Ideas iniciales para una construcción onto-epistemológica de la producción y gerencia del conocimiento en la universidad
Actualmente, estamos pasando del modelo de la sociedad industrial característica de la modernidad, al modelo de la sociedad del conocimiento característica de la postmodernidad conformada en conjunto por la globalización, y las tecnologías de la información y la comunicación (TIC’s). La modernidad nace de la confianza absoluta de la razón humana, por tanto, es un discurso sobre lo real, lo racional y lo objetivo, y se orienta hacia una mentalidad pragmática, preocupada, sobre todo, por la eficacia, el lucro y el afán por la competitividad. La postmodernidad se da cuando la lógica y las ciencias sociales formales encuentran, en sí mismas, que su formalidad no abarca todo lo que puede ser percibido. Bajo este enfoque, no hay verdades absolutas, hay diversidad de explicaciones que se le pueden dar al mundo. Es por ello que bajo este modelo, las organizaciones son vistas como sistemas de comunicación o redes de información, donde se producen alianzas estratégicas, se suman recursos y se complementan acciones. En este sentido, las organizaciones deben ser pensadas, de manera integral, como organismos que poseen un ciclo de vida dentro del entorno natural y social. Por lo tanto, contiene los elementos analíticos que caracterizan a la realidad que le sirve de contexto a la producción y gerencia del conocimiento en la universidad.
En la tradición educativa se ha pensado a la universidad atribuyéndole diversos sentidos. Por una parte, se le considera como una institución llamada a buscar, afianzar y transmitir los valores trascendentales de la cultura mediante la generación del conocimiento. De otra forma, se piensa como institución formadora de ciudadanos con conciencia crítica, capaces de contribuir con el mayor estado de justicia; una institución que debe estar al servicio de la sociedad y de la humanidad. Esto ubica a la producción y gerencia del conocimiento en la universidad, en un contexto en donde toma relevancia aspectos tales como la naturaleza del conocimiento y los modos de producción de conocimiento.
La ontología es la disciplina filosófica que estudia al ser. Es decir, se orienta a la forma en que el sujeto piensa el ser y el existir de la realidad. La reflexión de la ontología se refiere a que la producción y gerencia del conocimiento en la universidad se caracteriza por ser: una realidad objetiva, por cuanto depende de las estructuras y procesos de la universidad; una realidad subjetiva, dado que la producción y gerencia del conocimiento está orientada a producir cambios en la cultura (valores, estilos, motivaciones, intereses e iniciativas individuales, actuación, mentalidad) en los miembros de las distintas dependencias de la universidad. Un fenómeno dinámico, porque se construye en función de un contexto económico caracterizado por los cambios, por tanto, la producción y gerencia del conocimiento es vista como un proceso que se da en forma cíclica-espiral; Complejo, por cuanto la Universidad juega tres roles distinto en la contribución al desarrollo y progreso de la sociedad: buscar nuevo conocimiento científico tecnológico, humanístico y artístico; formar el talento humano y actuar directamente como empresa, apoyando el proceso de transferencia de sus resultados de investigación. Un proceso sistémico, intenso, en donde intervienen, de una manera interrelacionada e integral, diferentes actores de las distintas partes, internas y externas del sistema. Un fenómeno muy amplio, porque se establece en función del objetivo que se persigue; Construido, porque la gerencia es una actividad construida por los hombres. Un proceso múltiple, porque el conocimiento no es único, es categorizado.
La Epistemología se ocupa de la definición del saber y de los conceptos relacionados, de las fuentes, los criterios, los tipos de conocimiento posible y el grado con el que cada uno resulta cierto; así como la relación exacta entre el que conoce y el objeto conocido. La reflexión epistemológica acerca de la producción y gerencia del conocimiento en la universidad, implica examinar el alcance del concepto de epistemología que involucra a la vez una práctica y un área del conocimiento, la forma de abordar la reflexión envuelve una concepción de la epistemología que no se reduce al problema de la ciencia, sino que también significa abordar los problemas cognoscitivos que se producen cuando se está conociendo y relacionando.
Hoy día se le da otra mirada al conocimiento. El conocimiento que siempre había sido considerado en una perspectiva onto-epistemológica como el saber cognitivo, se ha venido transformando en un valor estratégico y en un recurso por excelencia para la gerencia y el crecimiento de cualquier organización. Con el cambio de estatus del conocimiento, se establece un nuevo orden que enfatiza contenidos valiosos e indispensables para la educación en general y, de manera particular, para la educación superior. En esta misma línea de pensamiento, Casas (2000) expresa que el conocimiento desempeñará continuamente un papel preponderante, tanto en la reestructuración de la universidad, como en la transformación de la sociedad y de la ciencia del área. Las instituciones de educación superior están en la obligación de producir conocimiento y gerenciar el proceso de producción de conocimiento y, por tanto, deben redefinir la naturaleza del proceso de producción de conocimiento y el tipo de conocimiento que se debe producir en la universidad. Ese nuevo modo de producción y gerencia del conocimiento, obliga a tomar en cuenta no sólo el tipo de conocimiento, sino también la forma en que éste se organiza, produce y difunde.
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